Cara a Cara - BIG EYES
| A FAVOR Ya era hora de que Tim Burton volviera a su cine más adulto, ese de ‘Ed Wood’ y ‘Big Fish’ con sus tonos pastel y jerséis de angora. Con ‘Big Eyes’ no sólo se rinde a una fotografía casi plástica que transmuta toda la película en un cuadro de galería cool, si no que en lo argumental se marca a través de estos ojos grandes toda una crítica naif a la crítica del arte. Y para completar la paleta, unos Amy Adams y Christoph Waltz radicalmente diferentes ponen en marcha esta perfecta maquinaria complementándose a través de dos roles perfectos, como si fueran el anverso luminoso y el reverso demoníaco del proceso de creación. Burton, por fin, abandona los excesos para dibujar claro y sin costuras hasta dejarnos con los ojos como platos. |
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EN CONTRA En 'Big Eyes' Tim Burton parece algo perdido y apático sin el asidero estético de su habitual imaginario gótico, pese a contar con una presentación formal brillante donde destaca la magnífica fotografía de Bruno Delbonnel. Las ramificaciones de la historia se simplifican en exceso, mostrando pinceladas sobre una época donde la mujer quedaba en un segundo plano social o sobre la arbitrariedad del mundo artístico, pero sin lograr una perspectiva global que supere el bosquejo. 'Big Eyes' no encuentra el tono narrativo adecuado y su fascinante drama sobre creación y manipulación, va cayendo en el entretenimiento ligero y caricaturesco, con un nefasto y sobreactuado Christoph Waltz, al que por suerte da réplica una estupenda Amy Adams.
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